Philippe Starck

Philippe Starck, uno de mis grandes referentes de diseño, personaje peculiar y gran creativo. 

¿Qué pasaría si nunca pudiera llevar sus ideas a la práctica?
Me daría igual. Para mí la puesta en práctica de las ideas es pura necesidad. Simplemente tengo que hacerlo. Como usted ha dicho, cuando tengo una idea, tengo que comunicarla. No soy escritor, ni cantante, así que la única forma de comunicar mis ideas es dejando que sean producidas. Me veo forzado a comunicarlas, por lo tanto, lo hago. Si fuera rico y no necesitase el dinero, me pasaría el día en la cama soñando sin parar. Soy un monje. Puedo quedarme tumbado sin más. Y soñar. Y explicarle a mi mujer: «Mira, tengo esta idea y esta otra…».
Todos los sueños se hacen realidad siempre que sean buenos, e incluso si no son buenos, lo que supone un gran problema. Cuando creamos algo bueno, siempre tiene ventajas e inconvenientes. Todo tiene un principio, una trayectoria vital y un final. Todas estas ideas deben ponerse en práctica, y siempre se llevan a cabo, tanto las buenas como las malas. Es normal ir siempre por delante de los tiempos que corren. Ser una persona de su época no tiene sentido, e ir por detrás de los tiempos es una estupidez. Pensar en el futuro es nuestra obligación como seres humanos. 
¿Se acuerda del exprimidor de limones Alessi? El diseño surgió después de que Alberto Alessi me pidiera que creara una mantequera. Me pareció una tontería, porque la mantequilla aumenta el nivel de colesterol, así que en su lugar diseñé un exprimidor de limones. Y ya está. 


Durante mi etapa de estudios, la obra de Starck ya era por su diseño y carácter innovador, un referente para las mejores escuelas y los futuros diseñadores industriales, pero es que incluso, hoy en día, después de estos años, sigue transmitiendo su filosofía en todo lo que crea.

La primera vez que visité el Salón del Mueble de Milán fue una experiencia increíble. Como diseñador, ver otras ciudades, otras gentes, disfrutar de la gastronomía, del arte... me sirvieron de gran inspiración. Como recién estrenada en el mundo laboral y recordando los referentes del diseño español e internacional sobre los que mis profesores tanto me habían hablado, esperaba tener la suerte de encontrarme con alguno de ellos y así fue.

Durante el viaje, coincidí con Jorge Pensi, diseñador atemporal y gran minimalista en sus formas, entre la que sobresale su Silla Toledo (1988). Este diseñador, destaca por su remarcada labor por integrar las distintos fases de producción, desde la gestación de sus ideas hasta la finalización del proceso industrial, almacenamiento y distribución.

Pero claro, la mayor sorpresa me llegó en la feria, en un momento dado, vi un revuelo de gente alrededor de un tipo de aspecto serio y algo excéntrico, no podía ser otro mas que Philippe Starck.
Mucho había visto de él, de su obra, de su trabajo y su filosofía, pero encontrarlo, ver que era real, tan cerca era evidenciar, que los sueños de una mente creativa, con mucho trabajo y dedicación, llegan a hacerse realidad.

Aquí os dejo el enlace de una entrevista realizada el 01/02/2011 a Starck, para que podáis disfrutarla.

https://www.arquimaster.com.ar/web/entrevista-a-philippe-starck-mi-trabajo-consiste-en-sonar/

Autor: Irene Vaquer

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