
Orden en el puesto de trabajo y orden en la mente, desde un primer momento debemos tener un objetivo claro y conciso para poder llegar a una solución satisfactoria, para ello emprenderemos el proyecto pasando por las siguientes etapas:
- DEFINICIÓN DEL OBJETIVO DEL PROYECTO: Sea de forma individual o en equipo, hay que informar de forma clara y concisa del objetivo a todo el equipo con lo que nos plantearemos dudas y preguntas que necesitaremos investigar para reducir contratiempos en el futuro.
- PLANIFICACIÓN: Tenemos claro el objetivo y el equipo de trabajo por tanto es el momento de definir las tareas y las acciones que hay que llevar a cabo. Saber de que herramientas disponemos, plazos de entrega que pueden ir variando a medida que se va desarrollando el proyecto y adecuando en función de los recursos que vayamos necesitando para la ejecución del proyecto.
- DESARROLLO: Según se vayan asignando las diferentes tareas al equipo, se irá desarrollando la idea en diferentes soportes o plataformas pero también es importante controlar los tiempos para cumplir con la planificación estipulada.
- ANÁLISIS: A medida que se van desarrollando las ideas, iremos entrando en esta etapa de seguimiento para poder evaluar las soluciones que se han ido aportando.
- EVALUACIÓN DEL PROYECTO Y TOMA DE DECISIONES: Teniendo en cuenta las reuniones y análisis anteriores, llega el momento de hacer un recuento general de todo el proyecto tanto a nivel estético como funcional y económico. Un buen estudio de costes y revisión del objetivo inicial del proyecto nos llevarán a determinar si cerramos el proyecto y procedemos a traspasar a información a un documento final como resumen de todo el trabajo.
Estas fases del proyecto son aplicables a todos los ámbitos del diseño: Industrial, gráfico, interiores... pero un aprendizaje temprano de la importancia del orden puede facilitarnos en gran medida el trabajo a la hora de proyectar. Nos ayuda a mantener la calma y la claridad mental, optimizaremos el tiempo de trabajo, desarrollaremos mayor concentración y creatividad, y finalmente, transmitiremos mayor seguridad en el momento de la presentación del proyecto a nuestros clientes.
Autor: Irene Vaquer
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