CASA DE MUÑECAS

Los padres son las personas que conocen mejor a sus hijos, incluso en esta etapa de adolescencia donde los chavales se piensan que los padres "no ven las cosas", pero cuando hay que darles consejo o ayudar a la elección de su carrera profesional no han nada más que OBSERVAR.

Yo recuerdo que durante mi infancia, mi mayor deseo era tener una casa de muñecas, pero claro, no siempre es posible, así que ante la falta de algo que se quiere, hay que echarle imaginación.
Mi casa de muñecas: Una caja de cartón, pequeños trozos de tela, algunas piedras, unas hojas, un poco de pintura y ¡voilà! ya tenía mi casa, perfectamente amueblada con su cama, su mesa, su sillita; 
pero faltaba la muñeca: Solución, papel de aluminio para hacer el cuerpo y la cabeza y palillos de madera para los brazos y las piernas. Si, así de simple, tenía mi casa de muñecas con los materiales más sencillos. 

Volvamos al principio del post, ¿Sabemos qué queremos ser de mayor?, si, en mi caso particular. Yo no era consciente pero observando mis juegos, se evidenciaba que mi profesión tendría relación con la creatividad o el arte, y así fue, hoy soy diseñador industrial y eso que hasta que no llegó el momento de elegir no lo tenía claro, así que un empujoncito por parte de mis padres no me vino nada mal.

Por todo ello, un consejo que puedo dar, OBSERVAR Y ORIENTAR, porque el instinto de un niño en sus primeras etapas de la vida, es limpio, sin influencias, sin tabús, sin obligaciones. Y es importante prestar atención, como padres, para poder ayudar a nuestros hijos a encontrar su camino.

Autor: Irene Vaquer






Comentarios

Publicar un comentario

Te animo a que aportes tus comentarios.